Modificación de la genética

(Datos extraídos del libro «La Conexión» de Montserrat Fernandez)

El Dr. Bruce Lipton descubrió cómo la actividad genética puede cambiar según la percepción.

Si la percepción de tu mente es reflejada por la química de tu cuerpo y, si tu sistema nervioso  lee e interpreta el medio ambiente y  después controla la química de la sangre, entonces puedes( literalmente) cambiar el destino de las células mediante la alteración de tus pensamientos.

Tu mente puede alterar la actividad de tus genes y crear más de 30.000 variaciones de productos por cada gen.

Según el Dr. Juan Hitzig: el cerebro es un «músculo» fácil de engañar; si sonríes cree estás contento y te hace sentir mejor.

El pensamiento es una energía que se transforma en emoción; movimiento de neuroquímica y hormonas que, cuando es negativo, colapsa nuestro organismo físico en forma de daños o lesiones.

Las conductas «R» (rabia,  rencor,  rechazo,resistencia, represión) generan CORTISOL ( hormona del estrés, aumenta riesgo de enfermedades cardio-cerebro-vasculares), provocando actitudes «D» ( depresión, desánimo,desesperación, desolación).

Las conductas «S» ( serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, sociabilidad) generan SEROTONINA ( hormona  antienvejecimiento), provocando actitudes «A» ( ánimo, aprecio, amor, amistad, alegría).

En bioenergética, cuando te encuentras mal sin motivo alguno o enfermas sin razón aparente, suelen ser signos a través de los cuales tu subconsciente trata de comunicar con tu parte consciente para que rectifiques una acción o sentimiento y ser fiel a tu persona. La verdad no está afuera, está en tu interior y debes aprender a escucharlo. Tu interior, si lo escuchas, te dirá tu camino de acción.

Hasta aquí lo extraído de su libro, con quién me formé como facilitador de «La Conexión». Después de La Conexión cambia todo tu sistema celular, eliminando antiguos esquemas de creencias del subconsciente.

Lo escrito en su libro puedo confirmarlo en mis experiencias a lo largo de mi vida. Con 31 años me lo pusieron muy mal a nivel de salud y me sometí a un tratamiento médico que no funcionó; pero desde el primer día de diagnosticármelo asumí que: nadie se queda aquí eternamente; corría más riesgos a nivel laboral y de circulación vial en aquellos momentos; me daba  a mi mismo unos 3 años de vida ( los médicos me daban 10 máximo si no me curaba).

A partir de ese momento, en la cama del hospital opté por ciertos cambios inmediatos: disfrutar de cada acción de mi vida; de mi familia, de mi trabajo por duro que fuera, de pasear, de la charla con una persona, del aire que respiro.

Mi médico de cabecera me decía: tengo pacientes con tu enfermedad, de ella están mejor que tú y sin embargo se encuentran peor.

Empecé a estudiar técnicas naturales y después de 20 años estoy más que curado.

Genética, evolución álmica

Actualmente los genetistas están descubriendo cómo la doble hélice de ADN está evolucionando a dos hebras más enroscadas a ella. Generando mutaciones en los futuros cuerpo que se engendren.

De hecho, ya están naciendo muchos niños con dones especiales y capacidades superiores a los que nacimos años atrás.

La Naturaleza los va preparando para los cambios climáticos que se avecinan y sean capaces de sobrevivir a ellos.

Los niños  evolucionan con condiciones especiales para la supervivencia humana.