El cuerpo tiene su forma de registrar las emociones; en músculos, tendones, órganos, articulaciones.
Mayormente reaccionamos a las situaciones con formas aprendidas por imitación de nuestro entorno en nuestra infancia.
Pero si aprendemos a mirar las situaciones con otra forma de pensamiento, nuestro cuerpo lo registrará de distinta manera.
Es muy importante aprender a meditar y a ver las situaciones de forma creativa para que nuestra mente nos ayude a generar soluciones.
Es necesario muy poco para vivir FELIZ.
Si vives a gusto con la vida que llevas, tienes tu tiempo ocupado y tu entorno es agradable, sentirás llevar una vida plena y feliz.
A pesar de haber minutos en los cuales venga todo del revés.
Si deseas lo mejor al mundo, el mundo te devuelve lo mismo.
Puedes vivir en una Barcelona gigante o en un pueblo pequeñito; puedes vivir en la opulencia o con lo justo; pero si disfrutas con lo que haces, vives FELIZ.
No vive feliz quien necesita vivir las películas que ve o criticar las vidas ajenas. Vive tu propia vida sin compararla a las demás.
La mente consciente se puede comparar a un procesador de palabras. Es la que toma las decisiones en nuestra vida diaria. Ella envía los Programas subconscientes para realizar ciertas tareas, observa cómo se desempeñan esos Programas y entonces decide qué más es necesario hacer. Se estima que la mente consciente representa solamente un 12% de nuestra mente. Lo que la mente consciente percibe como una Creencia no es exactamente lo que el subconsciente cree. Tal vez pienses que no tienes ninguna limitación subconsciente para generar abundancia o dinero en tu vida, porque, para la mente consciente, el hecho de que haya restricciones en el subconsciente, o a cualquier otro nivel de nuestro ser, es algo que no tiene ningún sentido lógico.
Una singular característica de la mente consciente es que es capaz de juzgar rápidamente lo que es correcto y lo que es incorrecto, algo que el subconsciente no hace. La mente consciente es la que decide, al menos en algún grado, cuál información debe guardar el cerebro y cuál no.
La mente subconsciente funciona en forma similar al disco duro de un ordenador o computadora. Contiene todas nuestras memorias, hábitos, creencias, personalidad y aun nuestra imagen de nosotros mismos, y controla las funciones autónomas del cuerpo. El subconsciente es el almacén de información y el realizador de las tareas. También contiene «instrucciones predefinidas» para realizar funciones en las cuales no tienes que pensar conscientemente, como, por ejemplo, mantener tu corazón latiendo. Se estima que el subconsciente abarca un 88% de la mente. Eso significa que cuando reconocemos que una creencia es negativa para nosotros, el 12% de nuestra mente desea cambiar al otro 88%. Cualquier decisión de cambiar se forma primero en nuestra mente consciente, y esta decisión de alguna manera entrará en conflicto con las creencias que ya existen.
Dicho conflicto puede generar sentimientos contradictorios, bloqueos o incluso enfermedades.
Cuando deseamos algo y no lo conseguimos, podemos frustarnos considerando somos culpables de algo; o peor aún, culpar a alguien o algo de nuestro entorno por no conseguirlo.
En lugar de dicha actitud, analiza qué estás haciendo o no haciendo para conseguir tus objetivos. Y si no encuentras ninguna razón, cambia actitudes, lugar o personas del entorno. Si no cambias nada, los resultados seguirán siendo los mismos.
En el siguiente vídeo se explica de forma muy profunda lo que es la meditación.
Con ella puedes conseguir calmar tu alma, tus emociones, sentimientos, y llegar a sanar enfermedades. Sentirás más energía interna.
Escúchalo hasta el final.
Tienes un cuerpo inteligente, capaz de comunicarse contigo; sólo que no conoces su idioma.
Al igual que no conocemos lo que dice un perro cuando ladra o un gato cuando maulla, en muchas situaciones no entendemos el lenguaje en el cual nos habla nuestro cuerpo.
Algunas formas de meditación enseñan a trabajar dicho lenguaje para poder entender lo que nos dice.
Habitualmente hablas muchas cosas con las personas de tu entorno, a veces, sin poner atención a lo que te dicen; lo mismo pasa con tu cuerpo, él te habla con un dolor, un bloqueo articular, una indigestión, una ansiedad, etc, pero no entiendes su idioma y no te molestas en entenderle.
Con ciertas formas de meditación se puede llegar a entender lo que dice tu cuerpo para que hable a gusto y tengas comodidad y armonía con él.
Las técnicas se pueden aprender de forma presencial u on line.
Aprenderás a saber cómo se comunica tu cuerpo, a interpretar las molestias que te hace, a corregir actitudes que te pide para eliminar dicha molestia. Tu cuerpo busca cuidarse para sobrevivir; en muchas ocasiones, lo que genera es para obligar a hacer cambios en tus actitudes. Es como si un vigilante te pide en un idioma que no conoces que vayas por un pasillo; tu no te enteras y ves otro pasillo que te gusta más; el vigilante te intenta obligar dándote golpes, pero tú no entiendes los golpes ni su lenguaje. Así es el cuerpo, algo maravilloso que no sabemos su idioma.
Te has molestado en aprenderlo?
Yo, cada vez que escucho a mi cuerpo, observo lo inteligente que es.
El corazón emite campos energéticos gracias al toroide que forma su musculatura.
Está conectado al cerebro, como ya se ha demostrado científicamente; mandando más información neuronal que la recibida por él.
Permítete sentir tu mundo desde el corazón. Actúa después de pensar y sentir.
Tu mundo cambia, lo ves diferente; te sientes más acorde con tu ser.
FELIZ NAVIDAD, que cada día del año sea satisfactorio.
En nuestra sociedad estamos acostumbrados a encasillar enfermedades. Luego nos dicen que no nos auto-mediquemos porque cada caso es particular.
En efecto, cada caso es particular; cada persona reacciona de forma diferente ante un mismo patógeno. Tiene mucha importancia la actitud psicológica frente al problema.
Se han dado casos en los cuales, a un paciente le han dicho tener una enfermedad grave y predecirle 3 meses de vida; morirse a los 3 meses, hacerle una autopsia y comprobar se habían equivocado y no tenía tal enfermedad. Murió por inmunodepresión de su sistema al sugestionarse por la noticia.
Aunque sea cierto, nunca es bueno darse por vencido. Está bien aceptarlo y buscar más información. La enfermedad no es tu enemigo, tu cuerpo trata de sanarse a si mismo, pero debes escucharlo y entenderlo.
En mi experiencia profesional he visto personas mejorar de su problema, aprendiendo a enfocar con otra actitud; algunas incluso a curarse totalmente.
Es bueno afrontar el patógeno que provoca la enfermedad. Pero es igual de importante el factor psicológico que deprime el sistema inmunológico y facilita su avance. Una mente fuerte, con ganas de hacer lo necesario para mejorar la salud, con disciplina para levantarse cada día con ganas sin importar las molestias ni las opiniones ajenas; eso posibilita un incentivo enorme parea sanar las células enfermas y superar el problema.
Tu fuerza es tuya; tu debes responsabilizarte de tu cuerpo y escucharlo. Y tu cuerpo responderá si se lo permites.
Nunca tires la toalla y sigue adelante!!!!
La forma de respirar es muy importante para mantener y mejorar la salud.
Una forma son ejercicios de meditación combinados con formas concretas de respirar; ayudan a mejorar órganos, músculos y circulación.
Hay ejercicios de 5 minutos para ejercitar cuando no se tiene tiempo.
Hay vídeos para aprender a potenciar tu energía vital ejercitando la respiración; aprendiendo cómo respirar cuando descansas, cuando te activas; sintiendo tus pensamientos, tu actitud frente a la situación.
Yo practico un Qi Gong de 5 minutos que me facilita estar saludable y presente en todo momento.
Eficaz en momentos donde no hay tiempo.
Puedes hacerlo de pie o te sientas en una silla o una pelota grande.
Siente los pies en el suelo, visualiza como los enraizas y dichas raíces llegan al núcleo de la Tierra. Visualiza como absorben energía de ella hasta tu chakra raíz ( en los pies); después como pasa por todos tus chakras hasta llegar a tu chackra coronaria.
Imagina esa energía en coronaria conectando con la luz del cielo; absorbe su información protegiéndote con una luz dorada, transmutando lo negativo a luz y perfección.
(Datos extraídos del libro «La Conexión» de Montserrat Fernandez)
El Dr. Bruce Lipton descubrió cómo la actividad genética puede cambiar según la percepción.
Si la percepción de tu mente es reflejada por la química de tu cuerpo y, si tu sistema nervioso lee e interpreta el medio ambiente y después controla la química de la sangre, entonces puedes( literalmente) cambiar el destino de las células mediante la alteración de tus pensamientos.
Tu mente puede alterar la actividad de tus genes y crear más de 30.000 variaciones de productos por cada gen.
Según el Dr. Juan Hitzig: el cerebro es un «músculo» fácil de engañar; si sonríes cree estás contento y te hace sentir mejor.
El pensamiento es una energía que se transforma en emoción; movimiento de neuroquímica y hormonas que, cuando es negativo, colapsa nuestro organismo físico en forma de daños o lesiones.
Las conductas «R» (rabia, rencor, rechazo,resistencia, represión) generan CORTISOL ( hormona del estrés, aumenta riesgo de enfermedades cardio-cerebro-vasculares), provocando actitudes «D» ( depresión, desánimo,desesperación, desolación).
Las conductas «S» ( serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, sociabilidad) generan SEROTONINA ( hormona antienvejecimiento), provocando actitudes «A» ( ánimo, aprecio, amor, amistad, alegría).
En bioenergética, cuando te encuentras mal sin motivo alguno o enfermas sin razón aparente, suelen ser signos a través de los cuales tu subconsciente trata de comunicar con tu parte consciente para que rectifiques una acción o sentimiento y ser fiel a tu persona. La verdad no está afuera, está en tu interior y debes aprender a escucharlo. Tu interior, si lo escuchas, te dirá tu camino de acción.
Hasta aquí lo extraído de su libro, con quién me formé como facilitador de «La Conexión». Después de La Conexión cambia todo tu sistema celular, eliminando antiguos esquemas de creencias del subconsciente.
Lo escrito en su libro puedo confirmarlo en mis experiencias a lo largo de mi vida. Con 31 años me lo pusieron muy mal a nivel de salud y me sometí a un tratamiento médico que no funcionó; pero desde el primer día de diagnosticármelo asumí que: nadie se queda aquí eternamente; corría más riesgos a nivel laboral y de circulación vial en aquellos momentos; me daba a mi mismo unos 3 años de vida ( los médicos me daban 10 máximo si no me curaba).
A partir de ese momento, en la cama del hospital opté por ciertos cambios inmediatos: disfrutar de cada acción de mi vida; de mi familia, de mi trabajo por duro que fuera, de pasear, de la charla con una persona, del aire que respiro.
Mi médico de cabecera me decía: tengo pacientes con tu enfermedad, de ella están mejor que tú y sin embargo se encuentran peor.
Empecé a estudiar técnicas naturales y después de 20 años estoy más que curado.
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