Vivir feliz

Es necesario muy poco para vivir FELIZ.

Si vives a gusto con la vida que llevas, tienes tu tiempo ocupado y tu entorno es agradable, sentirás llevar una vida plena y feliz.

A pesar de haber minutos en los cuales venga todo del revés.

Si deseas lo mejor al mundo, el mundo te devuelve lo mismo.

Puedes vivir en una Barcelona gigante o en un pueblo pequeñito; puedes vivir en la opulencia o con lo justo; pero si disfrutas con lo que haces, vives FELIZ.

No vive feliz quien necesita vivir las películas que ve o criticar las vidas ajenas. Vive tu propia vida sin compararla a las demás.

A qué esperas

A qué esperas
Para darte cuenta de que no eres perfecto pero eres genial.

Para aprender que debes equivocarte un millón de veces sin bajar la cabeza, sin reproches ni disculpas. A qué esperas para quitarte el corsé y respirar.

Para tatuarte en la frente: Hago lo que quiero porque me hace feliz.

A qué esperas para olvidar el móvil en casa, junto al reloj y los miedos y experimentar la libertad de perderte. Sí, deberías empezar a perder para luego aprender a ganar. Deberías soñar a lo grande; que de realistas, agoreros y vasos medio vacíos está lleno el mundo. Deberías abandonar la manía de castigarte en el rincón de pensar; que todos tenemos dramas latentes, monstruos debajo de la cama y algún demonio en el pecho.

A qué esperas para cortar por lo sano si ves que los parches que coses están destrozando el vestido. A qué esperas para pasar página. No te aburre leer siempre lo mismo? No te intriga saber que hay escrito más allá de la puñetera línea en la que estás anclado? Pasa página, cambia de libro, inventa una historia y ríete de tu sombra. Hazlo YA. No olvides que tu vida, tal y como la conoces, puede cambiar en media décima de segundo. No olvides que no vas a estar aquí eternamente. Que en cualquier momento esto se acaba, así, en un chasquido de dedos…

Así que a qué esperas para escribirle o para llamarle o para plantarte en su puerta. No esperes a que se alineen los planetas, a que te dé un ataque de valentía, a beberte una botella de ron o a sentir cómo la soledad te asfixia. Hazlo YA, porque si tú estás perdiendo el tiempo, otro lo esta ganando.

A qué esperas para tirarte a la piscina. Por Dios, con el calor que hace. A qué esperas para pasar más tiempo con la gente que importa y dejar de posponer planes para un futuro que no existe. Para qué quieres una vida si no es para vivirla. Para qué…

Escrito por María Caro

 

 

Vivir y sentir

Yo no sé de verdades, ni quiero.
He vivido siempre por lo que siento y
supe que cada experiencia fué entonces
cuidadosamente elegida.
Yo no sé de mandatos, de prohibiciones y
como una buena hereje me han expulsado
de infiernos y paraísos; lo que gozo y lo que sufro me lo gané bien ganado.
Yo no sé de que hablan ni que piensan
Las mujeres de mi edad… Yo elegí Calladamente siempre hacer lo que me daba la gana y para todo lo demás ya habrá tiempo de sobra o lo mas probable es que ni falta haga renegar… los que te joden, si no pueden;
pronto se van a olvidar.
Yo no supe nunca de quedarme con las ganas,
ni por lo que digan, ni por lo que piensen… ni por lo que hagan.
Yo no supe nunca de quedarme con la culpa
de haber podido ser mejor; hice lo mejor que pude y es cierto, muchas cosas no pude; pero al menos lo intenté.
Yo he vivido cada instante con toda intensidad;
me llevo lo mejor de todo: Haber vivido como quise; aunque muchos no me quisieran y aún seguir viviendo después…

 

Escrito por Maria Caro

Valentía

sentirme

No me hables de valentía. No tú. Que no diste el paso por si vencía el suelo y yo. Te voy a explicar qué es ser valiente, sin diccionarios actualizados ni manuales bestsellers:

No desistir, perseverar ante las negativas y las puertas cerradas. Equivocarte, equivocarte mucho, ir en contra dirección, ser la bala perdida y perderte, matarte por vivir, morder el polvo, aliarte con la soledad, doctorarte en hacer el ridículo y ponerte el disfraz de oveja negra. Ser valiente es recorrer la cuerda floja arriba y abajo, sin red, con un vacío a tus pies que hace que te tiemblen las piernas.

Ser valiente es desnudarte con la ropa puesta. Que se te caiga una lágrima que habla de ruinas y verdad. Convertir los complejos en virtudes y vacunas. No eres la única persona con complejos y problemas, no, no tienes la exclusividad del sufrimiento. Paséate por un hospital y sabrás qué es valentía y se te irá la tontería.

Ser valiente es cambiar los peros por los voy, los túneles por los puentes, ignorar las señales de STOP que hay en tu cabeza, más llena de no puedos que de pájaros y ojalás. No me hables de valentía si no dejas atrás lo que se quedó atrás y si no te atreves a ser tu mismo. Porque eso, eso sí es de valientes.

 

Escrito por María Caro

Vivir intensamente

Me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo que de éste me caiga encima, ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada.

Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos.

Me comprometo a perdonar los abandonos, 
a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre.

Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas.

Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días.

 

Escrito por María Caro